Enrique Granados

Estudia piano en Barcelona con Joan Baptista Pujol y en el año 1887, viaja a París para estudiar con Charles de Beriot. En  París, a la vez que mantuvo su amistad con Albéniz, Nin y Viñes, empezó a mantener contacto directo con los más importantes compositores franceses del momento, Faure, Debussy, Ravel, Dukas, d’Indy, estableciendo una estrecha relación con Camille Saint-Saëns.

En 1989 vuelve a Barcelona dónde ofrece un año después su primer recital. En el año 1892 hizo su primera interpretación del Piano Concierto de Grieg, en España y logra su primer gran éxito con la zarzuela María del Carmen además de estrenar varías obras de cámara y piezas de piano. En 1901 fundó la Academia Granados, que convirtió en el sello de la enseñanza del arte de interpretar al piano como él entendía.

Su mayor éxito llegaría con la suite para piano Goyescas, estrenada en Barcelona en 1911, lo que le impulsa a adaptar el material y hacer una ópera, que se ve obligado a estrenar en los Estados Unidos en 1916, debido a que Europa se veía agitada por la primera gran guerra. Desgraciadamente, cuando volvía a España, el Sussex, el barco en el que viajaba de Londres a Barcelona fue torpedeado por un submarino alemán mientras cruzaba el Canal de la Mancha, muriendo con él una de las últimas figuras del pianismo romántico.

A menudo reconocido como un compositor nacionalista, se interesa por la música y el arte español de los periodos clásico y romántico que mezcla con la gran tradición musical romántica Europea. Con su música intimista y delicada, sumada a un dominio sutil del lenguaje pianístico, Granados es uno de los principales representantes de la música de la época modernista en la península ibérica. Por otra parte, su importante producción pianística ha hecho que restaran en la sombra otros géneros que cultivó, como por ejemplo la música sinfónica, la teatral y la canción.