"Tomás Luis de Victoria, pasión por la música" de Ana Maria Sabe

Si bien hace ya más de un año que hemos incluido este libro en nuestro catálogo de distribución, no ha sido hasta hace muy poco que pude disfrutar de su contenido. Me ha parecido un trabajo pleno de novedades y aportes esenciales por lo queme tomaré atrevimiento de expresaros unas líneas al respecto.
Al decir de su autora, el libro, publicado en 2008 por la Diputación de Ávila, pretende llenar un vacío existente en el ámbito editorial especializado en torno a la biografía de Tomás Luis de Victoria. No hace caso omiso de los trabajos que lo preceden sino que deja constancia de todos ellos -investigaciones y ediciones de Pedrell, Anglés, Stevenson,etc.- partiendo de sus aportes e incorporando información actualizada.
Una decisión interesante e ilustrativa de la autora fue la de trazar un paralelismo entre la biografía de Victoria y la de Miguel de Cervantes. En el transcurso del texto nos vamos encontrando con acotaciones relativas a la vida del escritor que ayudan a situar a Victoria en su época y entorno, más lejano en algunas ocasiones y cercano en otras.
Al decir de su autora, el libro, publicado en 2008 por la Diputación de Ávila, pretende llenar un vacío existente en el ámbito editorial especializado en torno a la biografía de Tomás Luis de Victoria.Así podemos conocer datos concretos sobre su círculo familiar (por ejemplo, vemos que Luis es el primer apellido y no un segundo nombre), su formación y trayectoria musical como el conocimiento de repertorio de sus ancestros musicales (Morales, Desprez…) y su paso por tres ciudades: Ávila, Roma y Madrid. Sabemos más de su desempeño como organista, su relación con músicos de primera línea como Palestrina, Guerrero, Vivancos o Cabezón. También conocemos detalles sobre la capacidad de administración económica del compositor y de cómo supo hacer valer sus derechos autorales, de la manera en que seleccionó qué, dónde y cómo publicar y cómo gestionó la distribución de su música llegando a encargarse personalmente de hacer llegar sus obras a Latinoamérica. Podemos también obtener datos más concretos sobre el número y tipología de cantantes que interpretaban música de Victoria y en qué casos contó con ministriles; cuándo y cómo se publicaron las diferentes obras. A su vez, como es esencial en esta clase de trabajos científicos, el libro incorpora fotografías, cuadros de síntesis y unos interesantísimos apéndices documentales que suministran información de primera mano. Sin renunciar al rigor científico, de una manera ilustrativa pero profusamente documentada Ana María Sabe llega a aportar datos muy interesantes para todos aquellos que, como es mi caso, han tenido el honor de aproximarse, ya sea aficionada o profesionalmente, al repertorio de Victoria (o deberíamos decir Luis de Victoria?).
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