La presente publicación indaga en la naturaleza de la ópera contemporánea.
Para ello el autor rastrea en la propia historia de la ópera del siglo XX , y saca a relucir la conflictiva trayectoria del arte lírico durante el que muchos suponen que ha sido el peor siglo de sus
cuatro centurias de existencia.
La crisis de la ópera a inicios del siglo XX, debida al cine, a su propia descontrolada expansión, a la eclosión de los nacionalismos líricos y al advenimiento de un mundo nuevo que dejaba a Europa en un plano menor, es tratada aquí desde ejemplos paradigmáticos.
Pero también las convulsiones sociales cristalizadas en dos grandes guerras, las pulsiones vanguardistas y, definitivamente, la enorme crisis moral dejada tras una guerra mundial que dejaba en herencia el holocausto o la bomba atómica.
El autor sitúa el epicentro de esta crisis en la ômuerte de la óperaö, entendida como concepto que aliaba la crisis de un modelo de sociedad y las transformaciones del lenguaje musical.
Ya fuera a favor o en contra, la historia de la ópera del siglo XX (mucho más abundante de lo que siempre se supone) ha navegado con la referencia de ese concepto cuyas consecuencias siguen explicando las tomas de posición de los jóvenes compositores actuales ante la ópera.
El libro se completa con un extenso capítulo dedicado a la ópera española y al análisis de la función del público en ese arte que no ha dejado de ser la cara pública de la música y un espejo formidable de la emocionalidad humana.
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